San Salvador, 11 de septiembre de 2017. En el marco del proyecto de respuesta al Zika, financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Ministerio de Salud (MINSAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) clausuraron este día la primera fase de entrenamiento en salud dirigido a promotores, enfermeras y agentes comunitarios.
Con este programa de formación, denominado “Entrenando a Entrenadores y Entrenadoras” (ToT), estos profesionales actualizaron sus conocimientos en prevención y atención en salud comunitaria, para reducir la tasa de morbilidad y de problemas sanitarios, como el Zika y el Síndrome Congénito del Zika (SCZ).
En esta primera fase, desarrollada con el apoyo de la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PRO-VIDA, se ha capacitado a un total de 75 personas, quienes recibieron lineamientos técnicos, tanto para replicar esta formación con otros pares, como para hacer más efectivo su trabajo de monitoreo y evaluación de acciones en las comunidades.
“Ha fortalecido los conocimientos que ya teníamos, pero con una herramienta diferente para llegar a nuestras comunidades a aquellos rincones, los más lejanos de nuestra población, en este diplomado hemos aprendido a cómo elaborar una carta didáctica y de cómo ponerla en práctica y de cómo los recursos que hemos aprendido podemos aplicarlos hasta los niveles más lejanos, a diferentes grupos porque trae diferentes modalidades y así hacer cambios de conducta en nuestra población”, afirmó María Erlinda Delgado, promotora de salud del municipio de Las Vueltas, Chalatenango.
Esta iniciativa –que abarcará a más de 300 proveedores de salud- contempla la entrega de kits con materiales educativos, que faciliten su labor educativa, de sensibilización y de promoción de mensajes claves en salud, prevención del Zika, nutrición, salud sexual y reproductiva, desarrollo infantil, entre otros, orientados a la práctica de acciones dirigidas al autocuido y del entorno.
“Como organización, continuaremos apoyando iniciativas que permitan fortalecer el Sistema Nacional de Salud y su personal, contribuyendo así a que la población sea beneficiada, especialmente las madres y la niñez en el país”, manifestó la representante de UNICEF en El Salvador, Nadine Perrault.
“Agradecemos a UNICEF y USAID por su respaldo técnico y financiero para que nuestro personal de salud sea formado con el apoyo de la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PRO-VIDA porque serán 75 personas mejor formadas que replicarán sus conocimientos para mejorar el trabajo comunitario en la prevención del Zika y sus consecuencias congénitas”, aseguró el Dr. Julio Robles Ticas, viceministro de salud.
La actividad fue presidida por el viceministro de Servicios de Salud, Dr. Julio Robles Ticas, el especialista en Gestión de Proyectos de la oficina de Crecimiento Económico de USAID, Dr. Eduardo Quevedo, la representante de UNICEF en El Salvador, Nadine Perrault, y la directora de la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PRO-VIDA, Graciela Colunga de García.