Ciudad de México, 09 de octubre de 2015. Como reconocimiento a los avances nacionales en materia de población y desarrollo, El Salvador ha sido electo por unanimidad para ser sede de la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, en el 2017.
Esta elección se da en el marco de la Segunda Reunión de la Conferencia cuyo tema central es “Las dinámicas de población como eje del desarrollo sostenible: la implementación del Consenso de Montevideo para la superación de las desigualdades en el marco de los derechos humanos”, que se desarrolla en la Ciudad de México, del 6 al 9 de octubre.
En la reunión se abordan temas sobre salud sexual reproductiva, perspectivas de género, iniquidades socio demográficas, mortalidad materna y de la niñez, jóvenes y envejecimiento, pueblos indígenas y poblaciones afrodescendientes, migración interna e internacional, entre otros.
La delegación salvadoreña está conformada por el viceministro de Servicios de Salud, Dr. Julio Robles Ticas; la viceministra para Salvadoreños en el Exterior, Liduvina Magarín así como representantes del Ministerio de Economía, la Dirección General de Estadísticas y Censos, el Ministerio de Educación, el Instituto Salvadoreño de Desarrollo de la Mujer con el acompañamiento de la representación del UNFPA en El Salvador.
La Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo se estableció por medio de la resolución 670 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe ( CEPAL), en la que se decidió que el Comité Especial sobre Población y Desarrollo pasara a denominarse Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe.
La Conferencia Regional asume el seguimiento y revisión regional de los temas relacionados con la población y el desarrollo, así como del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, el examen de los asuntos relacionados con migración internacional, pueblos indígenas y poblaciones afrodescendientes.
Asumir la sede de la Conferencia Regional es un logro del Gobierno de El Salvador, que está alineado con el Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019, y que busca priorizar el trabajo hacia poblaciones específicas y fomentar la equidad, la igualdad y el pleno respeto a los derechos humanos.